Locura es escribir a las tres de la mañana.
Unir letras en busca de algún sentido.
Contar una historia que, según dicen, ya está escrita.
Buscar que el orden de esas letras haga que la historia parezca diferente, nueva.
Locura es un beso a media mañana.
Saltarse una clase por ese beso.
Olvidar que alrededor hay gente, que el tiempo continúa.
Los cabezazos son la locura encerrada deseando salir.
Una sonrisa sin dueño entre una multitud.
Un olor concreto en el lugar menos esperado.
Música a todo volumen en los auriculares.
Y caminar por la calle como si fuera tu propio videoclip.
Leer un libro entero en una tarde.
Ver cuatro veces la misma película en la misma semana.
Llorar en un concierto.
Cantar hasta quedarte sin voz.
Reír hasta que duela la tripa.
Escribir como si alguien fuera a leerte.
Escribir como si alguien fuera a entenderte.
Pretender ser como los demás.
Pretender ser diferente a los demás.
Tener sueños en esta sociedad.
Grandes, pequeños, raros o de lo más normales.
La más terrible de las locuras.
Es respirar.
Es aprender.
Es vivir.
DAME LOCURA.
¿Cuál es tu locura preferida?
La imagen la he tomado de Pixabay con la palabra LIBERTAD.